La XXIV edición del Homenaje Templario a Jaime I y Guillem de Mont-rodón se desarrollará del 22 al 24 de mayo

Con la finalización de la XXIII edición del Homenaje Templario a Jaime I y Guillem de Mont-rodón, se despidieron los niños que interpretaban a Jaime I (Mauro Manero)  y Ramón de Berenguer (Gabriel Mumbiela) y el actor que encarnaba al maestre templario Guillem de Mont-rodón(José Manuel Baena). En febrero de 2026 se realizará el castin que elegirá a los nuevos niños y al actor para lo que después del período navideño se sacarán las bases para que los interesados se puedan apuntar.
La concejal de Turismo, Marta Montaner Durán, anima “ a  aquellos que quieran vivir una experiencia única y formar parte de la historia de la fiesta declarada de Interés Turístico Nacional. La directora artística del Homenaje, Marian Pueo, estará al frente del castin, a la que agradezco su implicación y disposición con nuestra fiesta”.
 El Homenaje Templario a Jaime I y Guillem de Mont-rodón se celebrará del 22 al 24 de mayo en su XXIV edición y ya se está trabajando en el mismo, tras la concesión de la Declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional.
El castin infantil para elegir a los niños que interpretarán a Jaime I y a su primo Ramón de Berenguer, estará dirigido a niños de 3º y 4º de primaria como es habitual. Mientras que el de Guillem de Mont-rodón se dirige a adultos y será la primera  vez que se haga.
La previsión es sacar las bases y las inscripciones después de Navidad para realizar el castin en la última semana de febrero.
HOMENAJE
Entre 1214 y 1217, los dos niños vivieron y fueron educados en la fortaleza templaria por el Maestre Guillem de Mont-rodón. Jaime I se había quedado huérfano (su padre, el rey Pedro II murió en la batalla de Muret en 1213), y su madre indicó en el testamento que debía ser educado por los templarios. Para hacerle más llevadera su estancia en el castillo de Monzón, trajeron también a su primo Ramón Berenguer, Conde de Provenza, que tenía pocos años más que Jaime.
Esta es la base de la recreación histórica  que se viene realizando en Monzón desde  hace casi un cuarto de siglo.