Titzina Teatro pone en escena la vida de un antropólogo forense que ha perdido la memoria tras
una caída. Esta historia tiene el punto de partida en un caso real que impresionó a la compañía
catalana.
Clive Wearing, un británico que se encontraba en la cúspide de su carrera musical como director
de orquesta, se ve afectado por un herpes que le provoca una encefalitis que afecta de manera
irreversible a su hipocampo. Esto deriva en una pérdida de la memoria total. Solo puede recordar
los siete segundos anteriores de su existencia. También recuerda a su esposa y sus capacidades
musicales. Aunque sea incapaz de reconocer cómo y cuándo aprendió música, sus dedos tocan el
piano como los ángeles.
Bajo estas premisas Diego Lorca y Pako Merino , los fundadores de la compañía, se embarcaron
en un proceso de investigación que les llevó a acompañar durante meses al equipo de
neuropsicólogos, pacientes y familiares del Instituto Guttmann de Barcelona y Badalona. También
recorrieron el subsuelo de Madrid y Barcelona con exploradores urbanos, además de pasar más
de 24 horas en una cueva con pinturas rupestres en el Cantábrico.
Búho de Titzina Teatro