Lo cierto es que Monzón, desde la época del Neolítico hasta hoy en día, ha sido una tierra donde ha habido ocupación. En tiempos antiguos principalmente basada en la economía y desde mitad del S.XIX, con la llegada del ferrocarril, con un gran despliegue y auge del sector industrial, que es lo que actualmente ocupa a la mayoría de la población activa.

En el S.XX, con la construcción de la que fuera una de las industrias de referencia en la ciudad, la azucarera, que sería años más tarde trasladada a Jerez de la Frontera. Más tarde, después de la Guerra Civil, se incorporan nuevas industrias como Hidro Nitro Española, Aiscondel, Etino-Química, Monsanto-Aiscondel, ... o una fábrica de alambre, una de clavos o de uralita. 

En este territorio también abundan las explotaciones agrícolas y ganaderas, aunque desde hace más de un siglo la tradición industrial es la que más peso tiene con un gran predominio de la actividad química y metalúrgica, de la mano de fundiciones, fabricación de maquinaria, estructuras, etc. 

Este empuje que siempre ha tenido la industria en Monzón es gracias, entre otras cosas, a su privilegiada situación geográfica. La capital del Cinca Medio se encuentra a escasos 90 minutos de la frontera con Francia y Zaragoza, está dotada con muy buenas comunicaciones, como las carreteras que unen la zona oriental de la provincia de Huesca con Lérida o la capital aragonesa (autovía A-22), o con Pamplona, all igual que la línea férrea que nos enlaza con Barcelona, el norte de España, Zaragoza o Lérida, donde se comunica con la línea del AVE.

Así pues, nos encontramos es un punto decisivo para el desarrollo económico gracias al aprovechamiento de los accesos a las economías de Francia, Cataluña y el centro de la península, poniendo a disposición de la industria y la logística un área de influencia entorno al TCP (Travesía Central del Pirineo). 
Consecuencia de todas estas características es que Monzón y su comarca se hayan convertido en una gran potencia logística, que ha llegado a generar demanda para atender una Terminal Intermodal. 

Monzón cuenta con una gran extensión de suelo industrial, y la cercanía y sus comunicaciones suponen para las industrias una importante reducción de costes y tiempo en trasporte, lo que convierte esta zona es un lugar estratégico para la implantación de cualquier tipo de empresa e industria, como, por ejemplo, las catalanas, muy saturadas ya, y con costes muy elevados de emplazamiento. 

El terreno de regadío, sumado a las privilegiadas condiciones mencionadas, son el entorno ideal para potenciar la industria agroalimentaria. Cabe destacar que casi el 80% de la superficie está destinado a uso agrícola, con un 74% de regadío, al estar ubicada entre las dos áreas más importantes de riego de la provincia, el Canal de Aragón y Cataluña y el Plan de Riegos del Alto Aragón. 

El 93% de la producción pertenece a cultivo herbáceo, como cebada, girasol y forrajes como la alfalfa. El 5,38% procede del cultivo de frutales, 1,13% proviene del olivo, y tan sólo un 0,11% se dedica a la vid. 
Esta tierra tiene el 25% del total de la producción europea de alfalfa y el 55% de la producción española.
Un alto porcentaje de esta producción es exportada a países como China, Emiratos Árabes, y todos los países que conforman el arco mediterráneo. 

En cuanto a los servicios que ofrece Monzón, cuenta con servicios públicos educativos, sanitarios, judiciales y sociales. Cinco colegios de enseñanza primaria, dos centros de educación secundaria y bachillerato, un colegio y un centro de educación especial, un Centro de Salud y un centro de Especialidades, los juzgados de Primera Instancia, un Espacio Joven Comarcal, una Casa de la Cultura con biblioteca, salas de exposiciones, museos…, Conservatorio de música, Escuela oficial de Idiomas, Escuelas infantiles, Ludotecas, un Centro Cívico, y varias escuelas municipales de talla, artesanía, confección, arte, etc. 

Es importante destacar la incalculable tarea que realiza el tejido asociativo, que en coordinación con las instituciones públicas trabajan para dinamizar y ensalzar y estimular la vida en la ciudad. 
Monzón es la ciudad con más habitantes, después de la capital, en la provincia de Huesca, con 17.839, en cifras del último padrón municipal, según el Instituto Nacional de Estadística.