Sin duda, el protagonista de Monzón es el excepcional castillo templario que ha estado presente en el día a día de diez siglos de historia militar. Actualmente, Monzón es una ciudad situada en un enclave estratégico y privilegiado que la convierte en una ciudad potente, dinámica y viva, foco económico e industrial de la zona oriental de la provincia con una larga tradición histórica en su haber.
El castillo es el encargado de dar la bienvenida a todo el que llega a Monzón, situado sobre una colina, fue levantado por los musulmanes y se convirtió en sede de la primera encomienda templaria de la Corona de Aragón, donde el Maestre Mont Rodón se encargó de la educación del que fuera rey de Aragón, Jaime I.
Pocos castillos tienen las marcas de las alteraciones y huellas de más de mil años de vida incesante entre sus muros.
El primer castillo musulmán, sufrió la primera transformación cuando a sus cimientos y su torre, los templarios le integraron en el S. XII una iglesia, varias galerías subterráneas y algunas otras dependencias que todavía se conservan.
Llegado e S.XVII y el XVIII, el castillo de Monzón se transforma en una moderna fortaleza y se convierte en el escenario de célebres capítulos de las Guerras de Secesión catalana, sucesión e independencia, y desde entonces hasta 1892 sirvió de cuartel de artillería.
El castillo de Monzón fue declarado Monumento Nacional (BIC) en 1949 y hoy en día cuenta con un Centro de Interpretación Templario, que se ubica en la capilla de San Nicolás, donde el visitante se sumerge en la vida de los monjes y guerreros de la Orden del Temple del S. XIII.
Al este de la fortaleza nos encontramos con en cerro de Santa Quiteria, que albergó una ermita y todavía se pueden contemplar los restos de una fortificación.
La fortaleza montisonense es uno de los monumentos que componen la “Domus Templi” (Ruta del Temple), una ruta turístico-cultural que conecta con las fortalezas de Peñíscola, Tortosa, Miravet y Lérida, todas ellas repletas de legad templario.
En una de las casas de su casco viejo nació quien se convertiría en una de las figuras más relevantes de la política y la filosofía, Joaquín Costa, quien dejó un próspero legado en la historia tanto de Aragón, como de España.
También en la zona más antigua de la ciudad, se encuentra enclavada la Catedral de Santa María del Romeral, de estilo románico, y que en su día sirvió para albergar sesiones de las Cortes de la Corona de Aragón.
Sobresale también en Monzón, la catedral de Santa María del Romeral, un templo románico, datado en los siglos XII y XIII, de tres naves y triple ábside, y con las reformas que sufrió basadas en los estilos gótico, mudéjar y barroco.
En 1994, la ahora catedral de Santa María, obtuvo el título de Monumento Nacional (BIC). Su torre se enmarca dentro del Territorio Mudéjar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En este mismo casco antiguo, se puede disfrutar de la judería, o edificios tan destacados e interesantes como el propio ayuntamiento, Casa Pano, el Palacio de los Luzán o la Casa de Zazurca. También de la iglesia de San Juan Bautista, del S. XV. Es de estilo gótico tardío con reformas renacentistas y barrocas.
Otro de los Centro de Interpretación de Monzón es el del río Cinca, “La Pinzana”. Un frondoso espacio natural en el rio, que se convierte en el lugar ideal para sensibilizar en torno al medioambiente, con una zona expositiva y aulas que acogen actividades formativas.
Otro de los privilegios que ofrece Monzón a vecinos y visitantes se puede disfrutar en invierno, en concreto en época navideña. Se trata del belén más grande de Aragón, con 750 m² de superficie. El majestuoso Belén Monumental de Monzón recoge las tradiciones de un belén con la vida cotidiana, historia, cultura, entorno y personajes de Monzón.
Los apasionados del running, o la BTT, pueden disfrutar de múltiples itinerarios senderista, la ruta circular que llega a los Sotos de Monzón, o la que recorre los caminos circundantes a la ermita de la Virgen de la Alegría.