Rutas de interés

Casa Consistorial

Palacio renacentista (siglos XVI y XVII) aunque con notables modificaciones como la del año 1716 en el que se añadió la casa contigua en su alzado norte. La fachada principal presenta tres cuerpos: la planta baja de piedra de sillar y las dos superiores en ladrillo cara vista. La planta baja está formada por una porticada de arcos de medio punto que descansan en gruesas columnas de piedra de arte toscano. El espacio porticado, en el que se encuentra la puerta principal al Consistorio, sirvió de lonja. En la planta noble se abren tres balcones en voladizo con reja de hierro. Entre el segundo y tercero se halla el escudo de armas de la ciudad. Centrado y muy próximo a la doble línea de imposta que separa el cuerpo superior se halla el reloj. La planta superior está rematada con una galería de ventanales de medio punto del renacimiento aragonés y un interesante alero de madera en voladizo.

 

 

Iglesia de San Juan

Iglesia de estilo gótico tardío con modificaciones a lo largo de los siglos XVI y XVII. El primer templo fue trasladado desde su emplazamiento en la ladera sur del castillo en  1414 por orden del Papa Luna pero quedó completamente destruido durante la Guerra de Secesión en 1642. El actual templo se levantó posteriormente en 1651. Consta de nave única cubierta por bóvedas estrelladas de gran complejidad, en cuyas claves aparece la cruz de Malta. De su interior destacan el coro barroco y la Capilla del Santísimo, con rica decoración tanto en su arco de acceso como en su cúpula con bajorrelieves de estuco. 
 

Puente viejo sobre el río Sosa

 

El Puente Viejo es un monumento emblemático de la ciudad. Aunque su origen se remonta a la edad media, el puente actual data de 1768, ya que una riada destruyó el anterior. Se construyó utilizando sillares de arenisca en su base y ladrillo aragonés en el resto de su estructura. El puente está formado por tres ojos de medio punto, siendo el central de mayor tamaño que los laterales.

Situado en el corazón de la ciudad, es un puente peatonal que conecta la parte histórica de la ciudad, desde la Av. de Goya, con la zona moderna en la Av. de Lérida-Plaza de Aragón.

Como su popular nombre indica, es el puente más antiguo de Monzón.

Fue restaurado totalmente en 2008.

Además de este puente, existen otros cuatro más para cruzar el río Sosa.

 

 

 

 

Las murallas de Monzón

Todavía son visibles varios lienzos de las murallas que durante siglos protegieron la ciudad en la Avenida del Pilar, Avenida  de Lérida y Plaza de la Ceca.

A partir de 1089, la reconquista de la ciudad por Sancho Ramírez y su hijo Pedro se refuerza el recinto amurallado islámico y se construyen nuevos tramos. La ciudad cuenta, a partir de ese momento, con tres barrios bien definidos: uno cristiano, mayoritario, y dos aljamas, una musulmana (morería) y otra judía (judería), esta última una de las más importantes de Aragón. Todos ellos estaban ubicados en intramuros.

Con la llegada de los Templarios las murallas se refuerzan notablemente. Después de la caída del Temple se inicia una etapa de reparaciones y reconstrucciones configurándose el tercer recinto que se podría denominar renacentista conocido como “el Muro”. Anton VandenWyngaerde dibuja las murallas en su viaje que protagoniza en el año 1563 junto al rey Felipe II. La lámina del siglo XVII alusiva a la Guerra de Secesión Catalana también nos permite contemplar las dimensiones de la muralla que según la crónica del Reverendo D. Vicente Pilzano y Ezquerra de 1781 disponía de varias puertas y portones como la puerta de Villanova o de Lérida, La Puerta de Nogueros o de Santa Bárbara, la de Fraga, la Puerta de Binaced, la puerta de Viger conocida vulgarmente como de La Comadre, la Puerta de Troncedo o de Banastón y La Puerta de Herreros.

 

 

Judería

La antigua judería de Monzón fue una de las más notables entre las aljamas judías de la Corona de Aragón.  Aunque no conserva ningún edificio específico el trazado de sus calles evoca la presencia de sus antiguos habitantes.  Los ejes vertebradores de la judería antes de 1492 los constituyeron la Calle Arriba y Sisallo hasta la Costera. El núcleo original se desbordó a finales del S XIV,  cuando el aumento de la población judía obligó a que sus hogares se extendiesen por las calles cercanas.

 

 

Casa Natal de Joaquín Costa

En esta casa nació el 14 de septiembre de 1846 el polígrafo aragonés Joaquín Costa Martínez. El interior alberga el museo dedicado a su figura. En una serie de paneles expositivos se destacan sus ideas más importantes en las diferentes facetas en las que brilló este ilustre pensador, eminente jurista e historiador del Derecho, además de experto en agricultura. Fue elegido Diputado a Cortes aunque no llegó a ocupar su escaño. Autor de numerosas obras en las que expuso, entre otros aspectos su deseo de europeizar a España de ahí su denominación de Regeneracionista. La influencia de Costa ha sido profunda no sólo en los pensadores de la generación del 98, sino también de nuestros días.

 

 

Monumento a Joaquín Costa

Monumento erigido por el Ayuntamiento de Monzón en homenaje a Joaquín Costa, su hijo más ilustre. Realizado por el escultor Ángel Orensanz en 1978, se acompaña de una simbólica fuente con cuatro columnas.

 

 

 

Auditorio / Hospital de San Francisco

En este monasterio estuvieron desde su fundación los Religiosos Conventuales o Claustrales que eran de la común observancia de San Francisco, pero habiéndose extinguido en España, en 1597 pasó a los Franciscano de la Menor observancia a súplica del rey Felipe II y decreto del Papa Pío V. Ubicado fuera de las murallas y fundado bajo la advocación de Nuestra Señora, está documentado que en el año 1235 ya estaba fundado.

El Templo contaba entre sus reliquias con media espina de la Corona de Jesucristo y el cuerpo de San Diego. El convento fue saqueado por los franceses en 1642. La comunidad de frailes, que era de veinte, permaneció hasta la desamortización de 1835. Algunas familias notables de la villa como la de Puntos e Isáiz tenían su capilla en el Templo, que fue destruido por un incendio en 1924. El convento fue utilizado como hospital municipal en el que prestaban sus servicios las Hermanas de la Caridad de Santa Ana hasta su inhabilitación en los años 70.

El actual edificio, de nueva planta, sólo reproduce el perímetro de la iglesia y la fachada barroca del antiguo convento.

 

 

Monumento a Jaime I y los Caballeros Templarios

 

Frente al edificio del Conservatorio se encuentra el Monumento a Jaime I y los Caballeros templarios, obra realizada por el escultor José María Casanova en 2003. Aparecen representados cinco caballeros templarios de pie, ataviados con cascos y escudos  y dos niños sentados, uno de ellos Jaime I y el otro su primo Ramón Berenguer V de Provenza.

 

 

Chimenea de la Azucarera de Monzón

La fábrica a la que perteneció fue construida entre 1923-1925, obra del ingeniero Benito Acebal. La chimenea de 78 m de altura fue construida en ladrillo con fuste anillado. Hoy está considerada como un monumento de la arqueología industrial, junto con el edificio de la administración (actual escuela de idiomas) y la nave de la pulpa son los testigos reales de la antigua azucarera desaparecida en 1968.

 

 

Palacio de los Fortón

Destaca la fachada principal articulada en tres plantas horizontales construidas en ladrillo caravista. En el primer cuerpo se abre la puerta principal adintelada y enmarcada por moldura en piedra sobre la que halla el escudo nobiliario de la familia. En la primera planta separada de la primera mediante doble línea de imposta, se abren tres grandes balcones adintelados en saledizo con barandillas de hierro forjado coronados por un dosel en madera. La planta superior, separada mediante doble línea en imposta, dispone de una galería compuesta por arcos de medio punto de doble rosca. El edificio se encuentra coronado por un alero en saledizo tallado en madera, del que sobresalen diez ménsulas, labradas con motivos vegetales.

 

 

Palacio de los Luzán

Fueron hijos ilustres de esta casa palacio Antonio Luzán, señor de Castillazuelo y gobernador del Reino de Aragón, y su hijo el literato Ignacio Luzán (1702-1754) miembro honorario de la Real Academia Española y académico de la de Bellas Artes de San Fernando, conocido sobre todo por su monumental tratado sobre teoría literaria “La Poética o reglas de la poesía en general y de sus principales especies”.

Portada renacentista flanqueada por dos columnas con basa, fustes acanalados y capiteles corintios del antiguo palacio datado de los siglos XVI-XVII. Presenta arco de medio punto con friso decorado con amorcillos y se corona con frontón que enmarca un tímpano liso sobre el que se levantan tres pináculos. En los ángulos de la puerta hay dos medallones con retratos de los dueños.

 

 

Casa Solariega de la Familia Zazurca

Edificio del siglo XVIII con fachada construida en ladrillo. En la planta noble se hallan los balcones de arco rebajado y barandilla de forja. En posición central destaca el escudo nobiliario de un solo cuartel en cuyo interior aparece representado un árbol flanqueado por dos leones rampantes y sobre ellos cinco estrellas de ocho puntas. En esa misma planta aparece el azulejo que representa San Antonio de Padua y que da nombre a la calle. En el cuerpo superior separado por una moldura corrida se hallan una serie de ventanales rectangulares coronados por una moldura sin alero.

 

 

 

Ermita de Nuestra Señora de la Alegría

Se sitúa sobre el cerro de Lascellas, a unos 3 km al sur de Monzón, desde donde se divisa unas vistas espectaculares del río Cinca. Es un conjunto religioso formado por una hospedería y una capilla que alberga la imagen de la Virgen de la Alegría (1941). El edificio, remodelado en 1983, es de planta rectangular, nave única y ábside semicircular de estilo neorománico, con canecillos y aparejo de piedra sillar. Las vidrieras policromadas que decoran la ermita narran los cuatro milagros o favores otorgados por la Virgen.

Centro de gran devoción para los montisonenses que acuden a ella el Lunes de Pascua.

 

 

Templo de San Esteban

Estuvo ubicado en la parte elevada de la Plaza de Santo Domingo. Posiblemente sus orígenes fueron coetáneos a los del Templo de Santa María. El templo fue erigido en Colegial por el papa Paulo III con un Cabildo que se componía de un Priorato con sus doce Canonjías. Paulo V concedió la unión de San Esteban y Santa María según consta en la Bula de Unión expedida en San Pedro de Roma de 10 de marzo del año de 1607. Efectuándose la unión y traslación de San Esteban a la de Santa María en 22 de agosto de 1610. En 1618 llegó la Comunidad Religiosa de Claras Urbanistas y en 1620 quedó establecido el Claustro y Clausura hermaneciendo allí hasta la Guerra de Secesión de Cataluña en que la Comunidad se trasladaría a Zaragoza. La Iglesia sirvió de hospital hasta que llegó la Comunidad de Dominicos. Arruinada la fábrica en el s. XIX fue derribado después de la guerra civil construyéndose en su lugar la plaza de Santo Domingo. En la última reforma, en la última década, se procedió al estudio de los restos arqueológicos y a su enterramiento definitivo.